SU COPILOTO PARA TODA LA VIDA

EL PRIMER CO-PILOT

Junto con el Navitimer para pilotos civiles, Willy Breitling empieza a trabajar a principios de la década de 1950 en un cronógrafo para pilotos militares, a quienes Breitling llevaba suministrando instrumental resistente, fiable y eficaz desde que en 1938 se había fundado el HUIT Aviation Department.

El Navitimer es el instrumento de muñeca definitivo para pilotos, que gracias a él pueden realizar cálculos de todo tipo mediante su regla de cálculo giratoria. Pero los aviadores necesitan también un cronógrafo robusto y funcional para medir tiempos y poder leerlos con facilidad en la muñeca sin soltar la palanca de control.

El nuevo cronógrafo llega con el propósito de complementar el Navitimer, fiel compañero de todos los pilotos, y Willy Breitling elige por eso un nombre que lo refleja perfectamente: el Co-Pilot.

Lanzado en 1953, el primer Co-Pilot (Ref. 765 AVI), es descendiente del instrumental militar de cabina o de muñeca que manufacturaba el Huit Aviation Department. Gracias a los dígitos de gran tamaño presentes en la esfera negra, el piloto no necesita distraerse del vuelo para mirar la hora. El bisel rotatorio grabado permite a los pilotos la lectura inmediata de lapsos temporales prolongados y también sirve como indicador de una segunda zona horaria. Además, al igual que el Navitimer, está rodeado por pequeñas bolas que facilitan la manipulación con guantes.

Hasta la referencia que se le da internamente en Breitling, 765 AVI, pone de relieve su finalidad aeronáutica, pues AVI hace referencia al término aviación.

Mientras el primerísimo Co-Pilot lleva ya el pionero totalizador digital de minutos, se lanza también en seguida una versión analógica más tradicional con una tercera esfera interna, y ambos modelos se manufacturarán simultáneamente desde mediados de los años 50 hasta principios de los 60.

CO-PILOT «OSO PANDA INVERTIDO»

A principios de la década de 1960, el diseño del Co-Pilot moderniza su aspecto mediante esferas internas blancas en contraste, las mismas que su hermano el Navitimer, y gana popularidad mucho más allá del mundo de la aviación.

El Co-Pilot ya no se deja ver solo en cabinas de aeronaves. Lo llevan deportistas como el famoso piloto de carreras Ken Miles o el campeón de esquí Jean-Claude Killy, e incluso celebridades cinematográficas como Raquel Welch en la película La espía que cayó del cielo (1967).

En 1965 el bisel recibe un anodizado negro y la referencia cambia a 765 CP; en este caso CP significa Co-Pilot.

Durante los años 60, a la par que el auge de los vuelos transatlánticos, cada vez más turistas viajan al extranjero en dirección a otras zonas horarias y Breitling lanza el Co-Pilot Unitime (Ref. 1765), cuya esfera de 24 horas con bisel rotatorio permite mirar la hora en dos zonas horarias distintas.

Los Co-Pilot cosechan tanto éxito que aparecen incluso varias versiones náuticas, utilizadas para cronometrar la cuenta atrás que precede a la salida en las regatas, y así Breitling está más que nunca «En el aire, por tierra, bajo el agua».

CO-PILOT AUTOMÁTICO

Arranca el año 1969 y, con él, el lanzamiento del calibre Chrono-Matic, uno de los primeros calibres automáticos de cronógrafo, fruto de un desarrollo conjunto con Heuer-Leonidas y Buren-Hamilton.

En este calibre revolucionario, el rendimiento y la funcionalidad de un cronógrafo se aúnan con la comodidad de un reloj automático al que no hay que dar cuerda todos los días. El Co-Pilot aparece en versión automática (Ref. 7651), con una caja de gran tamaño, de 48 mm. El Navitimer y el SuperOcean están ahora equipados también con el mismo movimiento automático.

El reloj adopta una estética resueltamente moderna y deportiva, con toques naranja característicos del diseño en la década de 1970, pero manteniendo siempre los finos índices luminiscentes presentes en las grandes dimensiones del totalizador de minutos: las señas de identidad del Co-Pilot.

Hoy en día, la herencia del Co-Pilot original sigue totalmente viva en la colección Breitling Aviator 8. 

Con su diseño de esfera de fácil legibilidad, la robusta caja con asas cortas facetadas y el bisel grabado, la colección Aviator 8 es toda una expresión de modernidad, legado y propósito.