La historia
Los 60 fueron una década marcada por la experimentación, la diversión, la libertad y la energía. Ya fuera viajando en motocicleta o acelerando un coche deportivo, vivir a toda velocidad estaba a la orden del día. Willy Breitling percibió este cambio de ritmo y diseñó un cronógrafo poco convencional que plasmaba el ímpetu de aquellos tiempos. Lo llamó «Top Time». Esa briosa tradición continúa a día de hoy, cuando Breitling se asocia con algunos de los nombres más geniales del mundo del automovilismo para crear sus diseños Top Time. La primera generación del Ford Mustang, fabricada de 1964 a 1974, se convirtió en el coche preferido para coger carretera y manta en los Estados Unidos de la década de los sesenta. Esta leyenda viva aún sigue en producción, pero los fanáticos de los coches saben que los más geniales fueron aquellos primeros modelos que plasmaban el espíritu independiente de los sesenta. El Top Time B01 Ford Mustang presenta los colores y el emblema del automóvil clásico que comparte su nombre, así como una correa de carreras de piel perforada, una escala taquimétrica para medir la velocidad y subesferas de contraste en forma de «círculo cuadrado» (ni cuadradas ni redondas) que imitan los indicadores del salpicadero de época. También viene con un motor bajo el capó del que merece la pena presumir: el excepcional Calibre 01 de manufactura Breitling.