La historia
Los 60 fueron una década marcada por la experimentación, la diversión, la libertad y la energía. Ya fuera viajando en motocicleta o acelerando un coche deportivo, vivir a toda velocidad estaba a la orden del día. Willy Breitling percibió este cambio de ritmo y diseñó un cronógrafo poco convencional que plasmaba el ímpetu de aquellos tiempos. Lo llamó «Top Time». Esa briosa tradición continúa a día de hoy, cuando Breitling se asocia con algunos de los nombres más geniales del mundo del automovilismo para crear sus diseños Top Time. A principios de la década de 1960, el ganador de Le Mans Carrol Shelby imaginó un coche que combinaba un pequeño y ligero chasis de estilo británico con un potente y fiable motor estadounidense de bloque grande. Cuando salió por primera vez al mercado en 1962, el Cobra disfrutó de un éxito inmediato, tanto entre los aficionados a los coches deportivos como en el circuito de competición. En la actualidad, sigue siendo un coche extremadamente rápido y apreciado por los coleccionistas. El Top Time B01 Ford Cobra presenta los colores y el emblema del automóvil clásico que comparte su nombre, así como una correa de carreras de piel perforada, una escala taquimétrica para medir la velocidad y subesferas de contraste en forma de «círculo cuadrado» (ni cuadradas ni redondas) que imitan los indicadores del salpicadero de época. También viene con un motor bajo el capó del que merece la pena presumir: el excepcional Calibre 01 de manufactura Breitling.